TRADUCTOR IDIOMAS

miércoles, 15 de abril de 2015

LO FÁCIL DE OLVIDARSE DENTRO DE UN LIBRO


Es fácil leer un buen libro cuando eres un buen lector o, por lo menos, cuando estás preparado para leer sin ningún tipo de atadura con este mundo tan real, cuando estás en aquel sitio impensable para los que no leen o para los que no se mueven de donde están cuando piensan o para los que jamás volvieron a ser niños. Aunque en realidad leer un buen libro es fácil si está bien escrito, lo difícil vendría a ser escribir un buen libro, o escribir bien un libro cualquiera. Como sea, es difícil leer un buen libro cuando estás dentro de él, cuando te descubres siendo leído por alguien que no te conoce, alguien que jamás habías visto, o por ti mismo, como me pasó anoche. Me sorprendí, de golpe, dentro de él, el libro. Y me sorprendí siendo leído por mí mismo, allá, como en otra dimensión, distraído y hasta desinteresado por lo que sucedía conmigo dentro del libro. En su momento no pude creer que de tantos libros posibles tuviera que haberme quedado, o caído, dentro de uno malo que a mí mismo no me interesaba leer. Pensé por un momento, como para consolarme, que quizá era un libro tan bueno que mi yo lector no había sido capaz de leer y había huido. De repente, para corroborar mi teoría de que no leo un libro que no me gusta, mi yo lector, el de afuera, cerró el libro de golpe: es difícil leer un buen libro cuando te encuentras en él y te mueres de la sorpresa.
Alguien abrió luego el libro y vi de nuevo la luz. Pensé que yo había regresado a leerme pero quien lo abrió no me dio la cara y lo dejó abierto a merced del polvo y la basura que lleva el viento. Quien haya sido dejó el libro, y a mí adentro, expuesto al olvido. Quien haya sido lo hizo para olvidarse de sí mismo.


Autor: @sergiomarentes... Quiero aclarar que el autor es un joven escritor que promete. Es creativo y original dentro de lo posible. Fue mi alumno hace años y ahora es mi amigo y colega de letras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario